Manifiesto de la Asociación Viento Alto, de la que formamos parte, con respecto a los parques eólicos del Maestrazgo y Gúdar-Javalambre
Fecha: 07-03-2021
Los aquí reunidos, alcaldes y concejales electos de los Ayuntamientos de Cantavieja, La Cuba, Fortanete, La Iglesuela del Cid, Mirambel, Mosqueruela, Puertomingalvo, Bordón, Villarluengo y Tronchón, como representantes de los territorios y de los que aquí viven todo el año, elegidos democráticamente por los vecinos de dichas poblaciones ponemos de MANIFIESTO NUESTRO APOYO al establecimiento de parques eólicos en sus términos municipales en base a las siguientes consideraciones:
1º.- Es nuestra forma de participar en la lucha contra el cambio climático, en cuya tarea están inmersos los esfuerzos de todas las administraciones nacionales y europeas.
2º.- Igualmente es nuestra forma de contribuir al Pacto Verde Europeo en los próximos años, apoyado por la Unión Europea, por el Gobierno de la Nación y el nuestro autonómico Aragonés, para transformar nuestra economía, trabajando para lograr la eficiencia energética y la reducción de emisiones en algunos sistemas productivos clave como la agroalimentación o la movilidad.
3º.- Reducir la fractura energética y culminar la transición energética de una forma justa e inclusiva en todo el territorio aprovechando el enorme potencial renovable de nuestra región.
4º.- Como dice la presidenta de la Comisión Europea, el Pacto Verde Europeo pretende una transición verde, integradora, para mejorar el bienestar de las personas y legar un planeta sano a las generaciones venideras.
Ni que decir tiene que todos nos hemos acostumbrado a encontrarnos con parques eólicos a lo largo y ancho de la geografía provincial, autonómica, nacional y europea, y en todos se ha sabido conciliar el establecimiento de los mismos con el territorio. Hemos visto su compatibilidad con la agricultura y ganadería y, por supuesto, con el turismo. Y el Maestrazgo y Gúdar-Javalambre no tienen por qué ser diferentes. El ejemplo más claro lo tenemos en los pueblos vecinos de Castellón. Desde muchos de nuestros pueblos vemos esos aerogeneradores. Numerosos vecinos de nuestros pueblos trabajan en los parques eólicos de Castellón que, de forma directa, ya nos están ayudando a consolidar población, con familias que se quedan a vivir aquí y hacen vida en los pueblos todo el año.
La realidad es que nos encontramos con una moneda que tiene dos caras que tristemente se complementan: despoblación y envejecimiento. Esa es la realidad. Con los sectores productivos actuales nos hemos visto abocados a esa dimensión. Y su fin está claro, no es otra que acabar en pueblos de fin de semana o, lo más seguro, la desaparición de los mismos. Es insostenible. Estamos ante la tormenta perfecta de la disfuncionalidad de un territorio. El problema territorial no lo arregla nadie, todo parece que sean posiciones de apariencia postureo. La España vacía y vaciada es esta, la que estamos viviendo hoy en el Maestrazgo y Gúdar- Javalambre, y si no buscamos alternativas reales ya seremos, en unos años, un desierto humano.
En nuestros pueblos y en muchas zonas del medio rural la mayor empresa es el INSS, las pensiones y prejubilaciones. La moneda tiene dos caras que se complementan perfectamente, envejecimiento y despoblación. Y esto tiene una escasa durabilidad por meras razones biológicas.
PAISAJE SOSTENIBLE
Nadie discute que tenemos un precioso paisaje, y así seguirá siendo. Seguro que habrá alguna afección, pero la gran mayoría de las hectáreas que componen nuestro entorno no se verán para nada afectadas. El paisaje debe ser sostenible y ahora no lo es. Será la misma afección que vemos desde La Iglesuela y Cantavieja hacia Portell, Villafranca y Castellfort, desde Tronchón hacia Olocau y La Todolella, desde Luco de Bordón y Castellote hacia Forcall o Morella…donde ya hay aerogeneradores y trabajan más de 70 personas cualificadas y formadas, directa o indirectamente, en su mantenimiento. El ejemplo más claro de lo que nos pueden aportar los parques eólicos lo tenemos tan solo unos metros o pocos kilómetros de nuestros pueblos. En otros casos no tenemos los aerogeneradores tan cerca, pero tenemos sobrados ejemplos de aprovechamiento sostenible de nuestro entorno. Un ejemplo es el aprovechamiento forestal o la extracción de piedra. Ambas actividades económicas han mitigado, en parte, que el desierto humano no haya llegado antes. Es buen momento para recordar que las mismas construcciones de piedra en seco y los bancales no son sino transformaciones seculares que los humanos hemos hecho sobre el territorio. En ocasiones nuestra memoria es demasiado corta.
La sostenibilidad es el estado en la cual las aspiraciones humanas puedan ser satisfechas manteniendo la integridad ecológica, es decir, que las acciones del hombre permitan la interacción con el medio ambiente y el desarrollo humano se mantenga a través del tiempo. El concepto de sostenibilidad plantea tres dimensiones:
• Medioambiental. Representa el estado natural de los ecosistemas, los cuales no deben ser degradados y tienen que mantener sus características principales esenciales para supervivencia a largo plazo. Las hectáreas afectadas por los parques son el 5 % del territorio que comprende los términos municipales afectados. La producción que se va a generar va a ser energía limpia, la recomendada por todas las autoridades mundiales. Y esto, creemos que es incuestionable.
• Económica. Una economía productiva que proporcione ingresos suficientes para garantizar la continuidad en el manejo sostenible de los recursos. En estos momentos el paisaje no produce economía productiva alguna, habiéndose llegado a esa dicotomía de envejecimiento de la población que ha llevado a la despoblación que también se complementan. La cabaña ganadera es cada vez es más pequeña, igual que la agricultura. Cada vez se va perdiendo el relevo generacional en mayor proporción.
• Social. Los beneficios y costes deben distribuirse equitativamente, los beneficios de esa sostenibilidad deben beneficiar a los vecinos de las poblaciones.
La instalación de aerogeneradores puede ayudar cambiar las cosas, allegar recursos a los ayuntamientos que ayuden a mejorar las
condiciones de vida de sus vecinos y habitantes, traer nuevos pobladores como ya ha sucedido en los pueblos vecinos de Castellón, ayudar a la creación de empresas, fomentar el desarrollo de un tejido económico diversificado y que genere oportunidades. Y, creednos, si esto no sale adelante no hay opción B.
Estos recursos pueden llegar, sin contar los ingresos iniciales que se puedan percibir por el impuesto de obras, cánones, alquileres de caminos y terrenos. Estamos hablando cada año de más de dos millones de euros. Por eso lo vemos como una oportunidad de futuro que nos permitirá invertir en muchos proyectos laborales, sociales, educativos, de atención a nuestros mayores, así como salir de la situación actual, mejorar nuestros pueblos y volver a ver a los niños correr por nuestras calles.
A nosotros, como decía García Lorca, nos interesa más que el paisaje mismo, las personas que habitan ese paisaje. Esas personas son nuestros vecinos, los que pasan aquí cada duro invierno, los que nos han votado y confían en que busquemos soluciones para que el Maestrazgo y Gúdar Javalambre no desaparezcan, no se mueran y no se queden vacíos, con las piedras, los árboles y las cabras hispánicas como únicos habitantes. Queremos que nuestros pueblos vuelvan a ser un territorio vivo que, en primer lugar, lo puedan disfrutar y vivir sus habitantes. Queremos un territorio con alma de lunes a domingo, de enero a diciembre, en los festivos, los días agosto, pero también en las mañanas congeladas y blancas de enero o febrero. Nos negamos a ser un territorio de paso y de fin de semana y lucharemos con todas nuestras fuerzas para evitarlo.
Sabemos que hay quien no opina igual. Les respetamos mucho y de ellos esperamos recíproco respeto. Si ellos tienen una opción mejor que lo manifiesten, la expongan y la presenten más allá de las protestas y, por qué no, la apliquen con eficiencia sumándola a los parques eólicos. Si su única opción es dejar pasar el tiempo y las oportunidades, si prefieren el ostracismo, la contemplación, el conformismo y la postergación, que no cuenten con nosotros.
Simplemente queremos acabar con el lema de la ciudad de París FLUCTUAT NEC MERGITUR, que significa TOCADO PERO NO HUNDIDO.
Nuestro Maestrazgo, nuestro Gúdar-Javalambre, nuestros pueblos están tocados, muy tocados. Pero no queremos que lleguen a hundidos para siempre. Seguiremos luchando para conseguir atraer al territorio proyectos que den trabajo y oportunidades a los nuestros y a todos los que quieran venir a vivir con nosotros. Queremos un Maestrazgo y un Gúdar-Javalambre vivos, con gente en cada pueblo, en cada masía, con escuelas abiertas, con empresas, con comercios, con vida social, con infraestructuras dignas. Queremos seguir aquí y decidir, los que aquí vivimos, cómo queremos que sea nuestro porvenir. Por nuestro futuro trabajaremos hasta la extenuación. No lo dudéis.