-La mayoría provienen de la Comunidad Valenciana, seguidos por catalanes y vecinos aragoneses
Fecha: 16-02-2022
El potencial turístico que atesora Cantavieja se ve reflejado en los datos que acumula la Oficina de Turismo al cabo de todo un año. En 2021, más de 17.000 personas fueron las que visitaron la localidad y sus puntos patrimoniales más importantes. Y todo, a pesar de la pandemia que obligó a cerrar perimetralmente la Comunidad de Aragón y a los ciudadanos y ciudadanas a mantener precauciones en su tiempo de ocio. Para contextualizar, el pasado año superó en 4.000 personas las visitas recibidas en 2020, aunque lejos se quedan de las 25.000 registradas en 2019, antes de que llegara la pandemia. “Uno de los factores que nos han permitido mantener un buen nivel de visitas es el auge del turismo de interior, más tranquilo y seguro que las grandes urbes. La naturaleza, los atractivos culturales o una rica gastronomía han fundamentado la elección de Cantavieja”, explica Alba Pérez, técnica de la Oficina de Turismo de la localidad. De este modo, “la mayoría de visitantes que llegan a Cantavieja provienen de la Comunidad Valenciana y de Cataluña, regiones vecinas; seguidos de aragoneses que descubren su territorio y sus rincones más bellos”.
Así pues, las cifras arrojan una realidad de crecimiento turístico basado en un producto cultural único. Cantavieja ha sido, a lo largo de los años, un destino turístico por excelencia, que ya se demostró en la gala FITUR 2022 donde se reconoció públicamente la integración del pueblo en los Best Tourism Village de la Organización Mundial de Turismo. Además, de formar parte de los Pueblos Más Bonitos de España desde hace casi 10 años. A los atractivos de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, las casas nobles repartidas a lo largo y ancho del pueblo, los Vestigios del Castillo Templario o la Iglesia de San Miguel -entre otros muchos-, también cabe destacar los servicios creados para el disfrute y ocio de los visitantes desde la Oficina de Turismo. Al Museo de las Guerras Carlistas accedieron 1.027 personas, mientras que 3.000 personas realizaron la visita guiada por el municipio ofertada desde la Oficina, donde 5.082 usuarios pidieron consulta personal. Unos datos que habrían aumentado exponencialmente si el servicio hubiera trabajado a pleno rendimiento, pues mantuvo sus puertas cerradas 219 días a raíz de la Covid-19.
Durante los meses de julio, agosto y septiembre se notó un gran crecimiento de visitas, tanto de consultas atendidas, como de entradas vendidas para el Museo o reservas para hacer el tour local. Además, se restableció la atención a las agencias de viajes que llegaban con autobuses, síntoma de la recuperación del sector. Uno de los principales intereses de los visitantes que se acercan a la localidad es la ruta guiada, que inicia en la misma Oficina de Turismo situada en la misma Calle Mayor. Desde allí se avanza hasta la mítica plaza porticada, para llegar al bonito Salón de Plenos del Ayuntamiento. La Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción es otro punto en el que se adentra el ‘tour’, así como en La Torre o en la casa señorial de los Osset, donde el general Cabrera se alojó en las guerras carlistas del XIX. La imponente muralla aspillerada y sus vistas desde el mirador Buenavista dejan atónitos a los y las presentes, mientras que el Castillo Templario o la Iglesia de San Miguel dan una visión histórica y medieval que retrocede siglos en el tiempo.